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Leo que los diputados federales están planeando reformar el Código Civil Federal para que los jueces consideren la estabilidad emocional de los padres al momento de asignar la guardia y custodia sobre los hijos. Proponen reformar los artículos 416 del Código Civil Federal y el 80 del Código Federal de Procedimientos Civiles, para que el juez, provisto de conocimientos supuestamente objetivos sobre la salud psicológica de los padres, determine a quién le concede la patria potestad. Se trata de regular la decisión para que ésta no se base en criterios subjetivos, ni privilegie mecánicamente a la madre por motivos de género. La clave estaría en las pruebas periciales, es decir, exámenes técnicos y científicos en materia de sicología familiar y de trabajo social.
Sin embargo, el peligro es que los estudios periciales se conviertan en meros pretextos para privilegiar a los cónyuges más poderosos o adinerados. Es más difícil torcer la letra de la ley que la de un
test psicológico.
Así, por ejemplo, en el juicio familiar de la cantante Julieta Venegas contra el ciudadano argentino Rodrigo García leo que, a juicio de la perito en materia de trabajo social, éste "a pesar de manifestar la voluntad de querer convivir con la menor, no cuenta con los elementos suficientes para garantizar el adecuado desarrollo de la misma y sobre todo por que distan de la calidad de vida en la que se está desarrollando [la niña], pues no se observó utensilios, ropa, juguetes, calzado, ropa de cama para la menor; esto alteraría la seguridad de la menor y el desarrollo que actualmente tiene". Pero como se ve en las fotografías del departamento de Rodrigo que he subido a esta nota, me parece que la conclusión de la perito constituye una forma velada de discriminación por motivos económicos. La perito dice que la vivienda del padre es "un espacio muy pequeño que destinará a la menor", siendo que el lugar tiene 70 metros cuadrados. ¿Sólo los padres ricos confieren "estabilidad emocional" y calidad de vida a sus hijos?
También el sonado caso de la francesa Maude Versini parece ser otro en el que el poder se reviste de tecnicismos para imponerse sobre la justicia. Los niños salieron de Francia cuando una nana mexicana los sacó sin el consentimiento de la mamá. ¿Es creíble que los niños estén emocionalmente mejor con el ex-gobernador Arturo Montiel que con la madre? En todo caso, la justicia mexicana parece convalidar con peritajes e interpretaciones de los códigos lo que sabemos sin necesidad de éstos: que Julieta Venegas y Arturo Montiel son personas famosas, ricas, influyentes.
La psicología es una disciplina muy cotizada (junto con administración, medicina, contaduría y derecho), por los aspirantes a entrar a la universidad. Y es que ofrece empleos a sus egresados en los hospitales, las escuelas, los reclusorios y los juzgados, entre otras instituciones. Pero si un mal médico se conoce por sus negligencias criminales y un mal abogado por la suerte de sus clientes, el problema es que los psicólogos suelen sobrevivir toda su vida en sus puestos aunque no posean rigor científico, ni honestidad. El filósofo francés Georges Canguilhem decía, usando una metáfora topográfica que entienden quienes han visitado el Barrio Latino en París pero que se puede comprender con una breve explicación, que los psicólogos, al salir de la universidad, tenían dos opciones: podían bajar rápido hacia las oficinas de la policía o hacer el esfuerzo de subir la colina de Santa Genoveva hacia donde están enterrados Marie Curie, Rousseau, Voltaire y Victor Hugo, entre otros: “Cuando se sale de la Sorbona por la calle Saint-Jacques se puede ascender o descender; si se asciende, uno se aproxima al Panteón que es el lugar donde están algunos grandes hombres; pero si se desciende, uno se dirige seguramente a la prefectura de policía”. De la misma manera, los que se gradúan de psicólogos o de licenciados en trabajo social en México pueden convertirse en profesionistas experimentados, incluso en académicos o investigadores, pero también pueden bajar a vivir a los sótanos del sistema o trabajar como empleados -discretos- de los despachos de abogados.
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Leo que los diputados federales están planeando reformar el Código Civil Federal para que los jueces consideren la estabilidad emocional de los padres al momento de asignar la guardia y custodia sobre los hijos. Proponen reformar los artículos 416 del Código Civil Federal y el 80 del Código Federal de Procedimientos Civiles, para que el juez, provisto de conocimientos supuestamente objetivos sobre la salud psicológica de los padres, determine a quién le concede la patria potestad. Se trata de regular la decisión para que ésta no se base en criterios subjetivos, ni privilegie mecánicamente a la madre por motivos de género. La clave estaría en las pruebas periciales, es decir, exámenes técnicos y científicos en materia de sicología familiar y de trabajo social.
Sin embargo, el peligro es que los estudios periciales se conviertan en meros pretextos para privilegiar a los cónyuges más poderosos o adinerados. Es más difícil torcer la letra de la ley que la de un test psicológico.
Así, por ejemplo, en el juicio familiar de la cantante Julieta Venegas contra el ciudadano argentino Rodrigo García leo que, a juicio de la perito en materia de trabajo social, éste "a pesar de manifestar la voluntad de querer convivir con la menor, no cuenta con los elementos suficientes para garantizar el adecuado desarrollo de la misma y sobre todo por que distan de la calidad de vida en la que se está desarrollando [la niña], pues no se observó utensilios, ropa, juguetes, calzado, ropa de cama para la menor; esto alteraría la seguridad de la menor y el desarrollo que actualmente tiene". Pero como se ve en las fotografías del departamento de Rodrigo que he subido a esta nota, me parece que la conclusión de la perito constituye una forma velada de discriminación por motivos económicos. La perito dice que la vivienda del padre es "un espacio muy pequeño que destinará a la menor", siendo que el lugar tiene 70 metros cuadrados. ¿Sólo los padres ricos confieren "estabilidad emocional" y calidad de vida a sus hijos?
También el sonado caso de la francesa Maude Versini parece ser otro en el que el poder se reviste de tecnicismos para imponerse sobre la justicia. Los niños salieron de Francia cuando una nana mexicana los sacó sin el consentimiento de la mamá. ¿Es creíble que los niños estén emocionalmente mejor con el ex-gobernador Arturo Montiel que con la madre? En todo caso, la justicia mexicana parece convalidar con peritajes e interpretaciones de los códigos lo que sabemos sin necesidad de éstos: que Julieta Venegas y Arturo Montiel son personas famosas, ricas, influyentes.
La psicología es una disciplina muy cotizada (junto con administración, medicina, contaduría y derecho), por los aspirantes a entrar a la universidad. Y es que ofrece empleos a sus egresados en los hospitales, las escuelas, los reclusorios y los juzgados, entre otras instituciones. Pero si un mal médico se conoce por sus negligencias criminales y un mal abogado por la suerte de sus clientes, el problema es que los psicólogos suelen sobrevivir toda su vida en sus puestos aunque no posean rigor científico, ni honestidad. El filósofo francés Georges Canguilhem decía, usando una metáfora topográfica que entienden quienes han visitado el Barrio Latino en París pero que se puede comprender con una breve explicación, que los psicólogos, al salir de la universidad, tenían dos opciones: podían bajar rápido hacia las oficinas de la policía o hacer el esfuerzo de subir la colina de Santa Genoveva hacia donde están enterrados Marie Curie, Rousseau, Voltaire y Victor Hugo, entre otros: “Cuando se sale de la Sorbona por la calle Saint-Jacques se puede ascender o descender; si se asciende, uno se aproxima al Panteón que es el lugar donde están algunos grandes hombres; pero si se desciende, uno se dirige seguramente a la prefectura de policía”. De la misma manera, los que se gradúan de psicólogos o de licenciados en trabajo social en México pueden convertirse en profesionistas experimentados, incluso en académicos o investigadores, pero también pueden bajar a vivir a los sótanos del sistema o trabajar como empleados -discretos- de los despachos de abogados.
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4 comentarios:
Hoy hablé con un abogado sobre el tema. Me dijo a simple cuentas: "No tenes chances sino tenes dinero, sabes que estás en un país corrupto", entendí el punto, pero también pensé como la urdimbre social, sus procesos simbólico e imaginario confortan una red del la cual se enuncia algo tan impune y monstruoso, cotidiano, con frases y actos tan sinceros y pedagógicos como la del abogado. Lacan y su "gran Otro", nos arroga una proximidad, lo cual intento acercarme a lo siguiente: Existe una fuerza(que se inscribe en la voluntad) que opera y toma espacios, que capitaliza e induce e introduce su pope en sus diferentes estadios,formas y que regula los actos de la vida en casi su totalidad. Como podemos llenarnos los huesos de hablar de justicia o más bien a que nos referimos con esa nomenclatura y quien sabe que otras tantas cosas, en cuanto no se produzca un corte a esta maquinaria monstruosa y desplazarla por lo menos en un acto de lucidez inconsciente. Quizás en eso, lo imposible sea más que lo plausible como acto de fe, amor y esperanza.
Elodie Ségal, Soció(pato)loga.
“¡Los padres acusan!… y los niños…”
En Abril 2012 Rodrigo García Prieto atribuyó a Julieta Venegas la responsabilidad de perjudicar injustamente a su hija al registrarla de manera unilateral y sin su consentimiento. El caso fue turnado a la juez Undécimo de lo Familiar. La niña tenía apenas 28 días cuando su madre, fue al registro civil y tomó la decisión de negar la paternidad y los derechos al padre biológico de la menor. Este caso nos recuerda a miles de casos que plantean el “interés superior del niño”.
Mas allá de la ardua labor a que se enfrenta un juez de asuntos familiares acerca de la guarda y custodia, Rodrigo, ciudadano argentino, pide que se restablezca a su hija su derecho a la identidad. Cabe notar que en su país un padre biológico puede reconocer a sus hijos en un registro civil sin consentimiento de la madre. De igual forma pide que la ley mexicana restablezca un vehículo con su hija, mismo que le ha quitado la madre al enterrase de que la había demandado jurídicamente (Juicio: Ordinario Civil. Expediente Número 658/2012). Desde ahora intelectuales y artistas argentino y mexicano por el medio de blogs y redes sociales empezaron a preocuparse por este caso. Sobre todo en termino de dar una visibilidad asegurándose que este juicio sea equilibrado (http://bernardobolanos.blogspot.com.ar/).
Por su lado, Julieta defiende también sus valores. Presenta como defensa una visión de la procreación que va más allá del acto sexual y que tiene una connotación en termino de responsabilidad económica de los dos padres. Cabe señalar que ella presenta el tema de la violencia familiar en su defensa. No se trata de una violencia en acto pero una violencia verbal por disputas y palabras fuertes.
Los largos conflictos criados por los padres separados no son asunto de los niños y este caso nos recuerda que una legislación de vanguardia sobre el bientrato de los niños permitiría poner limites a una situación intolerable, hoy en día, y que por desgracia viven la mayoría de los niños con padres separados o con familia recompuesta: victimas mudas de las “historietas” cotidianas de sus procreadores. Los niños se quedan con el derechos a amar, recibir y desarrollarse en el respecto de sus dos papas y familiares.
Si bien existen indicadores para los casos de maltratos hacia los niños, una reflexión sobre los bientratos permite reabrir muchos debates sobre asuntos familiares relativos al derecho de los niños de disfrutar de igual forma de sus dos padres, así como de los derechos del padre, que en numerosos casos de divorcio o de separación en unión libre se ve relegado a un papel de sustento económico. Recordemos que desde 2006 un país como Bélgica defiende una posición clara. En la ley del 18 de julio de 2006, privilegiando la guardia y custodia compartida e igualitaria del niño con padres separados, y reglamentando la ejecución forzada en materia del domicilio del niño, escolaridad, consecuencias y modificación de la legislación, pone a la luz del escenario internacional el valor que tiene para un niño desarrollarse al lado de sus dos padres, sin discriminación geográfica, económica o de sexo.
Rodrigo García Prieto presentó su caso ante la Comisión de Derechos Humanos en México y en el DF. Como padre, pide a Julieta Venegas Percevault que cumpla con el compromiso que le hizo como madre de su hija, que ella hizo también con los mexicanos como embajadora ante la Unicef para proteger a los derechos de los niños, y que de manera inmediata ella le favorezca espacios de convivencia con su hija, una representación legal a su lado y la posibilidad de compartir la educación de la pequeña sin discriminación ninguna.
Las instituciones tienen el deber de intervenir para apoyar a los niños con padres separados a encontrar espacios sanos para los hijos. Sin hacerlo podemos hablar de una violencia institucionalizada que va a contra de los niños, primeras victimas de situaciones sufridas. ¡Quédate cerca de tu corazón aun si pasas por las obscuridades porque solamente el amor puede sanar!
Que injusto seria si el corazoncito de esa pequeña niña sufriera alguna vez, los coletazos de esta inmunda y mezquina realidad, impuesta solo por la avaricia personal, de quien llaman artista y es en realidad, solo un negocio de mucha guita.
Ruego que Dios cubra y resguarde el alma pura de la pequeña, asi como tambien alivie y se lleve el dolor que por la injusta ausencia, debe sentir el padre, que lo haga mas fuerte que nunca, lo llene de FE y templanza en esta lucha desigual. Gracias
Hoy estaba pensando que raro que la sociedad -y no en su totalidad, se juzgue de acuerdo a criterios socio-económicos de mayor acumulación material,que termina siendo tan vulgar y mezquina. Por supuesto que estamos de acuerdo que donde se desarrolle una niña o cualquier persona o entidades tenga que tener lo necesario para su pleno bienestar y desarrollo. Pero al parecer no basta con las necesidades básicas materiales para los peritos y representantes de la justicia en México y otros países.
Leyendo a Kant encontré algo muy reconfortante, él dice:"Obra de manera que puedas querer que el motivo que te ha llevado a actuar sea una ley universal. Sólo cuando respetemos esta ley moral actuamos en libertad". Porque que de está frase: Mi lugar que ocupo tiene una correlación con lo que me rodea y entiendo -en mi caso, que mis necesidades están cubiertas, tomo lo que necesito y no acumulo más de lo necesario, porque actuando de esta forma, mi relación con lo universal, no obtura o perjudica con la libertades y las necesidades básicas del otro. Pero para la trabajadora social que hizo la pericial de mi casa, esto es un criterio para descalificarme y ningunnearme como persona. Supongo que sus criterios están muy lejos de la moral de Kant,evidenciado además por aprovecharse de la situación y cobrar 12 mil pesos por estar una hora en mi casa sentada, que solo se levantó para sacar fotos al inodoro y otras peculiaridades, y para colmo se tomo el atrevimiento de emitir un juicio como se fuera una psicóloga o vaya saber que. Yo creo en esa Ley universal y no en las Ley de la servidumbre del poder. La gente se cuestiona sobre la ecología, los sistemas financieros, los políticos etc.,pero somos muy pocos los que nos cuestionamos sobre la "la Ley Universal". Ese es mi aval sobre el cual demandamos mi hija y yo la paternidad, tener la libertad de estar juntos sin joder a nadie.
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