Café de la Escandón que leo en tu esquina
cómo se llama el fin de mis faenas;
Quevedo bautizó su aguamarina:
“El resquicio barbado de melenas”.
He buscado el confín de mi existencia
tres centímetros bajo tu cintura.
Yo soy el artefacto que codicia
medirte con la lengua la estatura.
Soy la lanza que hiere y placer trae.
Perpetúo con mis ansias la mudanza.
Soy Cuauhtémoc, el águila que cae.
Eres arroz, frijol, fuiste garbanza,
absurdo, rima, currículum vitae,
vino con mosco pero de buena crianza.
cómo se llama el fin de mis faenas;
Quevedo bautizó su aguamarina:
“El resquicio barbado de melenas”.
He buscado el confín de mi existencia
tres centímetros bajo tu cintura.
Yo soy el artefacto que codicia
medirte con la lengua la estatura.
Soy la lanza que hiere y placer trae.
Perpetúo con mis ansias la mudanza.
Soy Cuauhtémoc, el águila que cae.
Eres arroz, frijol, fuiste garbanza,
absurdo, rima, currículum vitae,
vino con mosco pero de buena crianza.
1 comentario:
TAL VEZ QUIEN TE ROBA EL PERIÓDICO Y EL QUE TE ACOSA Y CRITICA SON DOS PERSONAS QUE REACCINAN A TUS SONETOS, QUE NO PODRÁS NEGAR SON FORZADOS Y GRATUITOS. ESO DE QUE ERES CUAUHTÉMOC, POR EJEMPLO, SE HA INTERPRETADO COMO QUE TIENES DE ALTER EGO AL ING. CÁRDENAS. SUSPENDE TU PRODUCCIÓN POÉTICA Y PODRÁS RECUPERAR LA TRANQUILIDAD. PODRÍAS OSTENTARTE COMO EL POETA DE MIL VERSOS NO ESCRITOS.
SALUDOS.
TU INCONSCIENTE COLECTIVO
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