
Cada vez que me robas el diario, troglodita,
me subo al metrobús con las manos vacías.
Y no es que La Jornada en verdad me transmita
información certera, ni tampoco alegrías.
Pero si decidí pagar, cabrón, la suscripción
y me gusta pasearme con escudo de tinta,
si disfruto gruñirle al lector del camión
que atisba de reojo en mi columna quinta...
...entonces, no te arriesgues, estimado vecino:
que a quien roba por hambre o a quien hace una pinta
a veces los reprimen como al peor asesino.
1 comentario:
Porque ahora todo es venganza?
Qué pasó con la historia de Rosalba?
Publicar un comentario